Abandonar es de valientes 👊
Los emprendedores y líderes caemos siempre en la misma trampa: persistir en ideas o proyectos que sabemos que no funcionan.
El sesgo de la “falacia del costo hundido” podría describirse como aquel que tenemos todos los seres humanos acerca de una situación que no va a mejorar, y que sin embargo, seguimos insistiendo en ella.
Por ende, lo mejor sería abandonar esa idea o proyecto. Invertir más tiempo, dinero o energía, no cambiará las cosas.
Tenemos alguien en el equipo que no funciona, pero lo mantenemos unos meses más porque invertimos mucho tiempo y dinero en el proceso de reclutamiento. Error.
Tenemos un producto que no vende, pero como invertímos muchos recursos en su desarrollo, a ver si un día el mercado cambia y nos da una sorpresa. Error.
Nos afecta tanto mandar todo a “pérdida” como costo hundido porque no nos gusta perder. Abandonar un proyecto en el que has invertido una gran cantidad de dinero o tiempo significa asumir que nunca más lo recuperarás.
¿Seguirías cocinando una tarta si ya sabes de entrada que la masa está muy salada?
Seguramente NO.
Ignora el costo hundido.
A mover la página.