El corazón sobre todo ♥️
¿Qué pasa cuando traes a un banquero a dirigir una empresa con más 27.000 empleados en el mundo?
A priori, nada puede salir bien.
Para ser más justo con la historia, hace unos pocos años, la famosa casa de alquiler de vehículos Hertz estaba en bancarrota.
De allí que convocaron a un veterano de las finanzas para liderar su resurrección. La junta fichó por Stephen Scherr, el CFO (chief financial officer) de Goldman Sachs.
Al tiempo, cuando las aguas estaban algo «calmadas», el ejecutivo tomó una decisión estratégica que resonaba con los titulares de Twitter o LinkedIn: “acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos”
“Para los clientes que sienten curiosidad por los vehículos eléctricos, no hay mejor manera de experimentar uno que con una prueba de manejo en Hertz”, dijo Scheer.
Además de fanfarronear con tener “la mayor flota de vehículos eléctricos de alquiler en Estados Unidos”, el ya ex-CEO se paseaba por los estudios de TV para divulgar el nuevo posicionamiento de la compañía.
La inversión le salió por la culata; y los clientes no acompañaron. Los costes de mantenimiento resultaron ser más elevados de los esperados y la empresa terminó perdiendo 348 millones de dólares en un solo trimestre.
El problema es que jamás escucharon a sus clientes. No se dieron cuenta de que la variable más importante cuando uno alquila un coche, ya sea para las vacaciones como para el trabajo, es el tiempo.
Los usuarios no estaban dispuestos a perder más de 30 minutos de «mínima» para cargar la batería del coche.
Esta historia es un buen recordatorio que más tecnología, más AI, más de lo que este de moda, nunca es la solución a los problemas reales de una compañía.
La respuesta siempre estará en el corazón de toda organización: sus clientes y usuarios.
Pd. Gracias Edu por la inspiración a este post