Exponencialmente inversas 🌳
¿Qué comparten Novartis, Walmart, Inditex y Mercadona?
Todos son empresas enormes y exitosas. Cuentan con miles de empleados en todo el mundo y crecen de forma sostenida todos los años.
Ahora, su tamaño y crecimiento no es lo único que tienen en común.
Son todas empresas familiares.
De las mencionadas, Novartis es la más grande. Esta compañía dedicada a la fabricación de medicamentos, con sede en Suiza, es el resultado de la fusión de 2 familias, los Ciba-Geigy con Sandoz. Más de un siglo después, los Sandoz siguen conservando su participación.
Los Walmart, que aún controlan el 48%,
La familia Roig, dueña de Mercadona, controlan cerca del 80% de la empresa, que hoy factura unos €25.000 millones de euros.
Algo similar con Inditex, el gigante textil creado por Amancio Ortega, donde aún hoy, la familia Ortega conserva más del 65% de las acciones.
Estas organizaciones deberían ser un ejemplo, pero sin embargo, para la gran mayoría son historias aburridas.
¿Y si su éxito tiene como raíz esta idea de ser lentas y conservadoras?
Esta idea puede sonar contra intuitiva en el mundo que vivimos hoy, donde las recetas ganadoras que nos venden la mayoría suenas a tácticas cortoplacistas.
Según Greg Isenberg, las empresas del futuro deberían pensar y ejecutar como agricultores. Lo que Greg le faltó mencionar es que las empresas familiares lo vienen haciendo hace décadas.
Su modus operandi se resume:
Rotar cultivos: Adaptarse y cambiar estrategias para evitar el estancamiento.
Priorizar la salud del suelo: Fundamentos primero; priorizar el bienestar del equipo.
Almacenar excedentes: Ahorrar ganancias para desafíos o disminuciones de imprevistos.
Prevenir plagas temprano: Abordar pequeños problemas antes de que se amplifiquen.
Pronosticar y planificar: Analizar tendencias; anticipar cambios futuros en la industria.
Una vez, un sabio amigo me dijo: “las empresas deben crecer como los árboles. En el momento que quieras acelerar su crecimiento por fuera de lo natural, la habrás cagado”
O como dijo Xavier Mercet”: “tal vez es hora de replantearnos la idea de la exponencialidad de las organizaciones”
¿Acaso sirvió para algo?