Líderes... with guts ⚡️
¿Qué pasa si ingresa una recién joven graduada, con energía y motivación por las nubes, a una empresa lenta, burocrática y CEO dependiente?
Con seguridad esta joven termine muy frustrada.
¿Qué sucedería si pones a Elon Musk a trabajar en un ministerio público de 10.000 personas de algún país de Latinoamérica?
Con una alta probabilidad, Elon renunciaría a los pocos días.
Es que siempre el problema tiene su origen en una causa: la cultura organizacional.
Otra forma de verlo podría ser con la siguiente fórmula matemática:
Nuevo producto/servicio 5 estrellas x mala cultura = nada sucederá o todo seguirá igual.
Nuevo producto/servicio 2 estrellas x excelente cultura = iniciativa que florecerá en el mercado mes a mes
Ahora, si los datos y la evidencia lo demuestra. ¿Por qué los líderes invierten tan poco tiempo en desarrollar culturas para que la gente brille por sí sola?
La respuesta más lógica que podríamos encontrar al asunto es que “la cultura” es un concepto amplio y abstracto, y no tiene una línea directa en el presupuesto de una empresa u organización.
¿Dónde podemos ver fácticamente en los números que tenemos una buena o mala cultura?
Difícil de encontrarlo. O mejor dicho, lo podemos ver en el día a día, pero no medir como la facturación, los costes fijos o el gasto de alquiler.
Podemos ver como alguien del equipo se distrae en una reunión, como otros bloquean la innovación o como algunos simplemente evitan tener objetivos.
La solución nunca es una charla motivacional, la nueva app del momento o un retiro offsite estilo “seamos el nuevo google”.
Es algo más complejo, pero siempre para generar cambios se requiere de una cosa: coraje + valentía.
#guts.
¿Los tienes?