Los verdaderos "jefes"
Un periodista especializado va a cubrir uno de los conciertos de música más esperados del año.
El recital a campo abierto, repleto de jóvenes estudiantes.
Al término del evento, el experto quedó indignado.
Es que el dúo de artistas había desafinado en varias (o en casi todas) las canciones.
Para validar su decepción, decide entrevistar a la audiencia.
Periodista: "¿Qué te ha parecido el concierto?".
Juan: "Estupendo. Nos lo hemos pasado genial, saltando y bailando todo el rato".
Incrédulo y sorprendido, decide repetir la entrevista.
Periodista: "¿Qué opinión te merece que los artistas hayan desafinado en varias canciones?".
María: "¿Desafinado? Tío, a quien le importa eso. ¿Acaso no viste la fiesta que ha sido este concierto?.
Los artistas cumplieron a la perfección el cometido con sus fans (clientes). En cambio desilusionaron al jefe (periodista).
Reflexión:
La próxima vez que debamos entregar nuestro trabajo, esta historia nos puede ayudar a responder la pregunta:
¿Para quién estamos trabajando?
¿Para nuestros clientes o para quedar bien con el jefe?