Para innovar, primero el contexto ⚡️
El mundo se divide en 2 tipos de empresas: aquellas que intentan cambiar el mundo y otras que experimentan dar lo mejor de sí.
En el primer grupo, estamos hablando un porcentaje ínfimo.
Aquí están las Ford, Intel, Telefónica, General Electric, Kodak, Louis Vuitton, Inditex, Disney, Apple o Tesla, entre otras.
Todas compañías que lanzaron productos o servicios muy innovadores para su época. Con modelos de negocios disruptivos.
“Si le hubiera preguntado a la gente, me habrían pedido caballos más rápidos” Henry Ford
Lo que todas estas organizaciones tenían en común era la capacidad de predecir el futuro y poder ejecutarlo. Líderes visionarios al mando, capaces de traducir esa visión en productos y servicios rentables.
A los pocos meses del lanzamiento del iPod, Steve Job le dijo la prensa “Si hubiésemos escuchado a nuestros usuarios, nos habrían pedido un Walkman más pequeño”
La estrategia de innovación de estos outliers siempre fue arriesgada, y con una alta dosis de intuición para predecir esos futuros hábitos de consumo.
Ahora, en el segundo grupo, se encuentra la inmensa mayoría de empresas, y digamos que ninguna cuenta con un Elon Musk en su plantilla.
¿Por qué entonces muchas quieren copiar a las anteriores?
Sam Altman, hoy CEO de OpenAI, en una de las tantas conferencias de Y Combinator, reflexionó sobre cuál debería ser la estrategia de producto e innovación que aplica a este segundo grupo: “Haz algo que la gente quiera”.
Con esta afirmación, Sam estaba ubicándose en el otro lado del mostrador, les estaba diciendo: “olvídense de ser Apple, Ford o Disney. No intenten lanzar una idea revolucionaria. No tienen a Messi en su equipo”
En cambio, su simple frase hacía alusión a una estrategia distinta: ya no va más de buscar un cisne negro, sino de lanzar algo pequeño, escuchar a los usuarios, entender sus motivaciones e iterar la solución hasta encontrarlo.
Y tú…. ¿De qué lado estás?