Peras y Tomates 🍐🍅
En el mundo de la empresa, existen 2 conceptos que suenan distinto, pero lucen parecido: management y liderazgo.
El primero, la ciencia y el arte para que las cosas sucedan. De forma eficiente. Más ciencia que arte. Números, rendimiento, objetivos y performance.
Más rápido, más barato.
El segundo, el arte y la ciencia para que las personas hagan lo que tienen que hacer. Más arte que ciencia. Influir, convencer y comunicar una visión.
Reuniones 1-1, feedback y comunicación fluida.
¿Cuándo la cag**mos?
Cuando intentamos hacer eficiente y automatizar al liderazgo.
Vamos con un ejemplo:
Imaginemos por un momento que usamos la herramienta OKR -reemplaza aquí por el sistema que utilices- para gestionar nuestro equipo o empresa.
Podemos utilizar un software para crear bonitos dashboards, que nos envíe notificaciones al correo, recordatorios si no llegamos a la meta del trimestre o un mensaje al Teams/Slack para completar nuestro check-in.
Eso es management. Procesos automatizados que nos ayudan a hacer mejor trabajo.
Sin embargo, jamás reemplazará al liderazgo.
Liderazgo es acerca del trabajo duro, el que no se automatiza. Necesitaremos conversaciones profundas, reflexionar con el equipo y estrategizar sobre lo importante.
Con el advenimiento de la tecnología y la inteligencia artificial, estamos frente a una nueva era, pero lo esencial aún no cambiará: no necesitamos jefes que luzcan como robots.
El jugo de peras con frutas siempre va bien.
¿Pero con tomates?