Please Don't stop the music
Un DJ invierte horas y horas escuchando miles de canciones. Muchas termina descartando y otras las almacena en su directorio.
Sin embargo, cuando le toca actuar, su show no suele durar más de 2 horas.
De los cientos de canciones que ha escuchado, elige milimétricamente no más de 20.
Quién conoce la cocina desde adentro, valora el trabajo bien hecho. Pero para la gran mayoría que lo desconoce, la tarea podría sonar sencilla: ¿le pagan por mezclar 3 canciones?
Esa misma mirada crítica es la que solemos llevar a nuestro ámbito laboral. Intentamos “simplificar” o “minimizar” el trabajo de nuestros colegas que no conocemos del todo.
Cuando vemos una base de datos en excel que funciona, hay muchos días trabajo bien hecho, pero nosotros lo hubiésemos resuelto en horas.
Cuando tu colega publica un post en redes sociales, hay intención y dedicación en cada palabra, pero seguro que lo hizo mientras preparaba el café
Recuerda: así como mezclar 3 canciones no te convierte en DJ, hacer un trabajo hecho no es lo mismo que el trabajo bien hecho.